Encuesta chafa favorece a Edgar y hace reír a los texmeluquenses, quesque quieren con el PRI otra vez

En el sol de puebla, que entre otras cosas significa un periódico al servicio de los poderes fácticos locales, regionales y nacionales publicaron una encuesta que ni Edgar se la cree en plena borrachera y mucho menos en plena cruda, se le favorece ampliamente, pero, debemos pensar en lo siguiente: ¿Cuál es el objetivo de dicha encuesta a temprana hora, casi en la madrugada de la campaña electoral? ¿Qué tan confiable es una encuesta del sol de Puebla? ¿Los mexicanos confiamos en las encuestas políticas? ¿Qué tan consistente es su metodología? ¿Cómo la levantaron? ¿Quién la pagó? El objetivo de dicha encuesta no es ni siquiera enterarse de la posición que guarda Edgar entre el electorado –medirle el agua a los camotes- sino el ir induciendo el voto, el ir diciéndole a la gente: ¡Vean voy arriba! Para desilusionar a los simpatizantes de los contrarios o bien para atraer votos, ya que a la gente le gusta estar con el que va arriba y con el ganador. Tal encuesta es más broma que verdad, pero de ir arriba sería remontable. Preguntémonos lo siguiente: ¿El PRI con Carlos Sánchez y compañía gobernó tan bien que los texmeluquenses hasta quieren refrendarle su apoyo? ¿Los texmeluquenses somos tan tontos como para caer varias veces en la misma trampa, la del PRI? ¿Acaso actuamos como aquella mujer a la que el PRI la golpea un día sí y otro también y, a pesar de ello cree en las promesas del golpeador de que ya cambió, que ya no será violento, que ya la tratará mejor? Las encuestas del Sol de Puebla son tan confiables como un medicamento adulterado comprado en Tepito. Y, las encuestas electorales, en general, carecen de credibilidad en México debido a las malas experiencias para con ellas. En ocasiones, resultan pagadas, inducidas, generadoras de puestos en las administraciones, en general un fraude. Respecto a su metodología, ni siquiera la ponen, quizás por ser tan chafa e inconsistente. No dice cómo la levantaron, que procedimientos estadísticos siguieron, entonces, no es creíble ese adefesio con aspiraciones demoscópicas. La encuesta como camilla para levantar candidatos moribundos, agónicos, graves y en mal estado de descomposición está destartalada, es muy chafa, no lo soportará. Los texmeluquenses tenemos la última palabra, las encuestas chafas pueden decir lo que quieran, mientras no estén bien hechas. Ricardo CBH 23 05 2013